sábado, 24 de diciembre de 2011

Habito en el rostro de los árboles
cuando la tarde se aquieta bajo el sol
y los pájaros caminan sobre el rio

Navego en tus ojos, laberintos circulares,
cuando entre las sombras
tu pasión me busca.

Escucho en el aire, tu mirada,
que se mezcla con el fuego
y la energía nos cubre con su manto.

Acaricio al viento que envuelve tu ausencia
sobre el abismo de las aguas.

No hay comentarios: